Todas las personas que deben tener una estancia prolongada en cama como los adultos mayores u otras personas con alguna enfermedad, necesitan realizar actividad física con regularidad debido a que el cuerpo se encuentra en constante reposo. Para ello, siempre deben contar con nuestra ayuda y la de profesionales, de tal forma que al realizarles estos ejercicios se sentirán mejor y tendrán una mejor salud, además, evitamos el dolor y que se desencadenen una serie de consecuencias como problemas en el corazón, estreñimiento, ulceras, entre otros.
Antes de empezar con la rutina de ejercicios se debe tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Colocar ropa cómoda y suave que permita el movimiento libre del familiar.
- Realizar movimientos suaves, si el paciente hace algún gesto de dolor o se lo indica, no debe continuar.
- No forzar los movimientos porque pueden generar fracturas o lesiones de piel.
- Ir despacio, realizar periodos de descanso entre cada ejercicio para no sobre esforzar al familiar.
- Asegurarse que la temperatura del ambiente sea adecuada y agradable.
- Elegir la hora y temperatura del ambiente más adecuada y agradable para realizar los ejercicios.
Ahora, que ya sabes estas recomendaciones, es momento de comenzar con los siguientes ejercicios:
a. Cabeza y cuello
- Mover la cabeza hacia la izquierda y derecha, sin forzar. Si la cabeza está muy rígida, moverla suavemente hasta donde el paciente no sienta dolor.
- Mover la cabeza hacia arriba y abajo, haciendo el gesto de “sí”
- Abrir y cerrar la mandíbula.
b. Brazos (Entre 5 a 10 veces)
- Doblar y estirar el codo, llevando la mano al pecho.
- Subir el brazo y hacer movimientos circulares para el hombre.
- Alejar y acerca el brazo del cuerpo.
c. Mano y muñeca (5 veces)
- Abrir y cerrar la mano suavemente.
- Estirar los dedos y contraerlos hasta donde el paciente lo permita, sin forzar.
- Mover la muñeca hacia adelante y hacia atrás.
- Mover la muñeca de izquierda a derecha como diciendo “adiós”.
d. Cadera y rodilla (10 veces)
- Cargar la pierna, doblar hasta que la rodilla llegue al pecho y la estiramos. Si la rodilla no puede llegar hasta el pecho, realizar el movimiento hasta donde se pueda sin generar dolor.
- Sin doblar la rodilla, con la pierna estirada la levantamos hacia arriba o hacia afuera, separando una pierna de la otra. Si el paciente tiene complicaciones en la cadera, estos ejercicios deben ser realizados por un experto.
e. Tobillo y pie (10 veces)
- Doblar y extender los dedos de los pies.
- Subir y bajar el tobillo como diciendo “sí”